Mi paso por AE y AP esté Prácticum I ha sido realmente satisfactoria. Aunque haya tenido mis problemas en la última rotación con el personal. Tengo mucho que agradecer a muchas personas, tanto enfermeras como auxiliares, que se han volcado en mi aprendizaje y preparación para que sea un buen profesional en el futuro. Tanto las enfermeras en digestivo, como las de AP me han enseñado muchísimo, se han preocupado realmente porque aprendiera y me han seguido de cerca para ayudarme y enseñarme a hacer las cosas correctamente (aunque ellas lo hagan de una forma u otra). En la última rotación... realmente poca gente me ha explicado nada o se ha preocupado en que hiciera las cosas bien. Un par de auxiliares si que me enseñaron unas cuantas cosas que desconocía y una enfermera sí que más o menos me vigilaba y me decía si hacía algo bien o mal, pero las demás por correr y tomarse sus descansitos casi ni me miraban.
Del sistema, mejoraría cosas como lo que enseñan en los seminarios, pues a mí nadie me ha dicho como realizar curas sencillas o cómo calcular el goteo de la sueroterapia. Creo que son cosas muy básicas que nos podrían haber contado en lugar de tanta teoría (la mitad inservible desde mi punto de vista). Sé que son cosas que se aprenden en la práctica tarde o temprano, pero he estado poniendo la medicación a ojo según veía a otras enfermeras hasta que me daban el visto bueno.
Y aunque esto lo diga la experiencia de los alumnos, controlar a qué servicios pueden mandar alumnos o no, porque he llegado incluso a pasarlo mal en ORL por cómo me habían tratado en la otra planta y en el centro de salud y el cambio tan grande que supuso esto. Realmente, esto depende la fortaleza y carácter de cada uno, pero no recomendaría a nadie hacer las prácticas ahí.
Sobre mí mismo, al principio soy un poco torpe con las cosas o me pongo nervioso y no me salen todo lo bien que debería, pero aprendo rápido y, aunque aún no haya alcanzado la perfección en nada, sé perfectamente que me quedan dos años más de prácticas y que aún no estoy capacitado para hacer completamente bien todo lo que debería, así que no me preocupo. Me han tratado muy bien en las dos primeras rotaciones y he salido muy contento, pues estaban encantados de tener alumnos y me han enseñado muchas cosas, dándome independencia para casi todo (con supervisión) y haciéndome sentir como uno más, lo que daba lugar a un entorno de trabajo muy agradable que me ha motivado a hacer más cosas y a hacerlas mejor. Al principio me han costado muchas cosas, como ya he dicho, pero estoy satisfecho porque voy progresando y yo mismo veo mis cambios, como no solo soy capaz de hacer mejor ciertas técnicas, sino que mi atención al paciente también. Me preocupo por ellos, les doy lo que necesitan (dentro de los límites y sin permitir que abusen), sonrío y hablo con ellos cuando veo que hace falta, porque me he dado cuenta de que con solo saludar y preguntar cómo están, muchos empiezan a hablar y contarme mil cosas porque necesitan realmente que alguien les escuche. Y a mi me encanta.
Poco a poco veo que avanzo en éste proceso de ejercer la enfermería desde mi punto de vista y mi carácter e ideales. Estoy configurando mi propia forma de trabajar y atender a los pacientes, mi forma, creo que acertada, de poner en práctica mi manera de entender la enfermería. Como también he dicho, aún me quedan años de práctica y profesión pero igualmente sé que voy por buen camino, yo lo veo, los pacientes me lo dicen y si algunos me elogian tanto será porque realmente hago bien mi trabajo y les doy lo que necesitan, que muchas veces no es ninguna pastilla ni ninguna inyección, es alguien en quien apoyarse durante un ratito o con quien hablar cuando se sienten solos o más deprimidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario