El apósito solo debe retirarse al realizar una nueva cura, por exceso de supuración, si la herida emana mal olor, presenta suciedad manifiesta o se producen respuestas inflamatorias (dolor, tumefacción, aumento de temperatura).
Lo primero al encontrarnos una herida, es limpiarla. Para ello podemos usar suero fisiológico, agua destilada o incluso agua potable (los tres métodos sirven igual), a presión en una jeringa de 20cc o una aguja o catéter, pudiendo usar también unas pinzas para ayudarnos. No olvidar nunca el uso de guantes.
Para cualquier técnica SIEMPRE:
-Presentate al paciente e infórmale de que vas a hacer, tranquilizándolo si es preciso y sin mentirle (si le va a doler, no le digas que no le duele)
-Identifica al paciente (Nombre, apellidos y NUHSA)
-Lavado de manos según la normativa de la OMS
-Colocar guantes
En la limpieza de heridas no es conveniente usar ninguna sustencia química, desinfectante, etc. Aunque puede ayudar aplicar el suero a temperatura templada, pues se favorece el proceso de cicatrización.
Es importante evitar un exceso de fuerza mecánica, pues la gasa, suave al tacto, puede llegar a arañar la piel o agravar la lesión. Siempre es mejor usar una esponja jabonosa y agua o jabón y suero.
Tipos de tejidos alterados:
- Tejido necrótico: negro o marrón oscuro
- Tejido esfacelar: amarillento
- Escara: placa negra (úlcera por presión)
ABC de la Cura Local
1. Retirar el apósito
2. Limpiar la herida
3. Desbridamiento de restos necróticos
4. Prevención, diagnóstico y tratamiento de la infección
5. Elección del tratamiento (lo más difícil, pues hay una enorme cantidad de productos)
Elegir el tratamiento o apósito por evidencia y guías de práctica clínica. El apósito constituye el medio óptimo para la curación, aisla térmicamente la herida y la protege de contaminación externa.
La anestesia, en caso de ser necesaria, puede administrarse por vía tópica o parenteral.
Existe un falso mito de que no puede lavarse una herida suturada. La sutura puede lavarse perfectamente, cuidando de no pasarse de los cinco minutos y frotando con cuidado, secando bien y aplicando al final betadine o clorhexidina.
Solución de continuidad
El diagnóstico correspondiente a la taxonomía NANDA es "Deterioro de la integridad cutánea", correspondiente a heridas, úlceras y quemaduras.
La cicatrización va a depender de unos factores generales:
- Edad
- Nutrición (¿Comes bien?, ¿Te hidratas?)
- Tóxicos (El tabaco disminuye el riego, por tanto afectará a la cicatrización)
- Medicamentos (Coagulantes/Anticoagulantes, Los antiinflamatorios frenan la fase inflamatoria de la herida y no cicatrizará)
- Patologías
- Edemas (impide la cicatrización)
- Etc.
- Infección
- Hematomas
- Aporte sanguíneo
- Oxígeno en la herida
- Desvitalización de los tejidos
-Primera intención: sutura, juntamos tejidos
-Segunda intención: limpiar tejido para que no se forme nuevo tejido junto al deteriorado
Úlceras por presión
La úlcera la consideramos una herida crónica.
Dependen de factores intrínsecos (propios de la persona) y extrínsecos (ambiente, entorno).
Aunque lo principal es la presión provocada por: movilidad, actividad y percepción sensorial).
Distintos grados o estadíos de una UPP:
- Estadio I: enrojecimiento
- Estadio II: edemas, vesículas, ampollas, dolor...
- Estadio III: tejido afectado, se empieza a formar placa necrótica
- Estadio IV: afecta a tejidos internos, pueden llegar a músculo, hueso...
En Málaga se usa la escala de valoración Norton (15 puntos máximo), según la cual con 14 o menos tendremos una úlcera en desarrollo y con 12 o menos un riesgo alto.
Prevención:
- Examinar la piel a diario
- Piel limpia y seca (no alcohol, colonias...)
- Lencería de tejido natural
- NO masajear prominencias óseas, pues calentamos y ablandamos tejidos
- Vigilar la incontinencia, puede ser preferible sondar al paciente un mes a tenerlo con absorbentes (la humedad es un factor de riesgo para UPP)
- Cambios posturales
- En casos de neuropatía diabética, se carece de sensibilidad en pies, por lo que pueden producirse heridas de las que no se den cuenta y que evolucionen a úlceras que puedan terminar con amputación.
Son lesiones distintas a las anteriormente vistas.
Se caracterizan por ser altamente infectantes, traumáticas y dolorosas.
- Primer grado: epidérmicas. Aplicar agua fría, pues la temperatura es la causa de la lesión
- Segundo grado: dérmicas. Afectan la piel a un nivel más profundo, son más dolorosas y tardan más en cicatrizar. Las ampollas conviene drenarlas cuando ya no estén a mucha presión, pero normalmente se deja la cura autolítica, es decir, el paciente se cura con su propio suero (medio óptimo).
- Tercer grado: subdérmicas. Más graves.
Pasan por contaminación (normalmente todas las heridas lo están), colonización (evitar la proliferación) e infección propiamente dicha.
Apósitos
El personal de enfermería puede recetarlos. Encontramos muy distintos tipos en el mercado. Aquí os comentaré algunos de más usados.
- Espuma: contiene mucho exudado y se puede usar para protección, pues podemos encontrarlos en distintas formas.
- Espuma combinada: algas, mayor absorción de exudado.
- Hidrocoloide puro: no produce dolor al quitarlo, pero si olor. Cambiar si se produce dolor, hacer primera cura a las 24 horas para ver el avance y cambiar a las 48 horas.
- Fibra hidrocoloide: combinado con plata para prevenir infecciones.
- Espuma con plata
- Espuma con silicona
- Solo silicona: no mancha ni deja grasa.
Realización de torundas de gasa
- Coger la gasa con una pinza de una esquina
- Coger por el centro con otra pinza
- Soltar la primera pinza para que quede doblada
- Pasar por encima de la segunda pinza con la primera, agarrando por el centro de nuevo, perpendicularmente a la otra pinza
- Soltar y volver a coger por el centro y pasar por encima la pinza libre, repitiendo el proceso hasta que no podamos seguir doblando.
Drenaje
Sistema Redon para drenar exudado o Penrose. Para ostomías se colola la placa y posteriormente la bolsa.